La reunión del presidente Leonel Fernández con áreas de su gobierno, es una actividad de suma importancia que se debería institucionalizar.
En el tiempo que el Dr. Leonel Fernández se ha desempeñado como primer mandatario de la nación, pocas veces ha celebrado reuniones de trabajo de este tipo
El estilo del presidente es otorgar pleno poderes a los funcionarios subalternos para que ejecuten las acciones y los planes que ellos entiendan.
No creemos en el método que tradicionalmente ha empleado el gobernante de todos los dominicanos.
Cada funcionario se convierte en una isla de poder, sin percatarse que el poder ejecutivo constituye un sistema donde cada órgano debe funcionar coordinadamente para que todo el cuerpo opere con eficacia.
Debe cuidarse el presidente, de que las conclusiones a que se arribe en estas reuniones sean las que de antemano han concebido sus funcionarios.
La decisión evacuada por el equipo de seguridad democrática en la reunión con Fernández, muestra claramente que las posiciones predominantes fueron las mismas del Dr. Franklin Almeyda, ministro de Interior y policía.
No es lanzando 14,000 agentes a las calles que se disminuye la creciente ola delictiva que abate al territorio nacional. Pueden lanzar las Fuerzas Armadas completa y no es la solución adecuada para enfrentar este terrible flagelo.
En algún momento, el presidente Leonel Fernández entenderá que fortaleciendo la micro, pequeña y mediana empresa así como la clase media, es el camino correcto para que los dominicanos puedan incorporarse a la realización de un trabajo productivo. Basta con dirigir la mirada a lo que acontece en el hermano pueblo brasileño.
Reza un viejo refrán: “La ociosidad es la madre de todos los vicios”.
En nuestro país se cuentan por cientos de miles las personas en edad productiva que no encuentran la forma de conseguir un empleo.
Entonces, cómo pueden creer las máximas autoridades de la nación que es lanzando miles de policías a las calles, dos mil jóvenes sin experiencia, que lograrán vencer este gran flagelo que carcome la sociedad.
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