Saeteado por las inmisericordes críticas de sus colegas del Partido Revolucionario Dominicano, el diputado Juan Hubieres rompió este año la tradición de los diputados de aceptar sin chistar el “bono” que la Cámara le da a cada uno de ellos en diciembre para “gastos sociales”.
Hubieres, que llegó en la boleta del PRD, devolvió la nada despreciable suma de 450 mil pesos, y afirmó que no recibirá ni un solo centavo del Presupuesto Nacional que no se haya ganado con su trabajo.
Preguntó el también presidente de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (FENATRANO) cuánto dinero le darán a los cientos de empleados a quienes la Cámara de Diputados paga salarios miserables.
“No es ético, no es digno ni honesto recibir más de un millón de pesos, incluido mis salarios, aun sea para repartirlo entre compañeros de mi provincia, sobre todo cuando el gobierno no ha querido incluir una sola obra para mis municipios y cuando se argumenta que no hay dinero para dar el 4 por ciento del producto interno bruto a un área vital como la educación”, dijo Hubieres.
Luis Sánchez, también diputado por el PRD, reaccionó airadamente contra Hubieres.
“El no puede decir que son deshonestos los bonos entregados con la mayor transparencia a los diputados de todos los partidos. Más deshonesto es incendiar un autobús lleno de empleadas que van a la zona franca, o que asesinen a un chofer por un conflicto o que se dejen de pagar al Estado los autobuses que hace años se compraron”, expresó Sánchez.
Carlos Gabriel García, diputado nacional perredeista, opina que deshonesto hubiera sido entregar esos bonos solo a los diputados del Partido de la Liberación Dominicana. Como se lo entregaron a los de todos los partidos, la Cámara de Diputados no incurre en deshonestidad alguna.
En la misma línea que sus compañeros de partido y hemiciclo, Radhamés (El Chino) Ramos García, quien se viera involucrado hace unos años en el tráfico de ciudadanos chinos, pidió a Hubieres entregarle a él el bono rechazado porque “tiene muchos pobres que atender, no solo en Navidad, sino todo el año”.
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