La verdad es que sin lugar a dudas es para atrás que vamos como nación. El hecho de que un alcalde, en este caso el de Puerto Plata haya decidido destruir unilateralmente el monumento a los héroes de Luperón, constituye una muestra fehaciente de la pérdida de valores y de la memoria histórica de personajes públicos que dirigen en nuestra nación.
Ese monumento había sido erigido para conmemorar el 50 aniversario de la expedición armada contra Trujillo que se efectuaría con la incursión de cinco hidroaviones que partieron desde Guatemala el 19 de junio de 1949. Sólo el hidroavión Catalina alcanzó el objetivo, comandado por Horacio Ornes el cual amerizó en la Bahía de Luperón, cargado de armas para el Frente Interno.
Lo que ha sucedido es una afrenta indescriptible contra todo nuestro país y contra todos aquellos dominicanos que han dedicado su vida para defender los más sanos intereses de la patria.
Este hecho, así como la actitud de las autoridades que permiten que las ofrendas depositadas en el Parque Independencia dedicadas a los padres de la patria ,sean robadas y mancilladas, merecen la condena unánime del pueblo dominicano.
Condenamos enérgicamente estos hechos y demandamos que se haga un alto en el camino para no seguir presenciando estos acontecimientos que manchan el sagrado nombre de la República Dominicana.
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