El Papa ya había exhortado a Leonel Fernández a erradicar la Corrupción en su Gobierno- ¡Pero parece que no se oyó!

Lic. Ismael Reyes Cruz
Lic. Ismael Reyes Cruz

Por

Ismael Reyes

Presidente del Partido Demócrata Institucional PDI

 

Desde hace ya varios años, no solo en el país, sino también en muchas naciones del mundo  la gente sabe que el gobierno del Presidente Fernández es un gobierno donde se practica  la corrupción con total impunidad.

 

Lo que muchas personas e instituciones de otras naciones no pueden comprender es, cómo casi el colectivo de los funcionarios de un gobierno  que “predica la moral en calzoncillo”, pueden tan fácilmente hacerse ricos robándose el dinero de los contribuyentes, mientras la mayor parte del pueblo vive lleno de miseria, sin energía eléctrica estable, sin agua potable en los barrios para el consumo humano, sin seguridad ciudadana, sin seguro social, sin seguridad jurídica, sin seguridad alimentaria, donde más del 60% de la gente no tiene seguro de salud,  donde no hay higiene urbana, donde no existe un sistema de transporte público decente, donde no hay políticas públicas para el desarrollo de sus ciudadanos y ciudadanas,  donde la Juventud pierde cada día más la fe en su país,  y que no existan instituciones serias de control que sean capaces de sancionarlos metiéndolos en la cárcel y quitándole lo que le han robado a su pueblo.

 

En el presente gobierno hay que buscar con lupa a aquellos funcionarios que mantienen niveles de honestidad. Casi todos se han corrompido en el ejercicio de sus funciones públicas, pidiendo porcentajes que a veces llega hasta el 40% del total de la operación que realizan y que se paga con dineros del pueblo,  y piden estas coimas y comisiones con una tranquilidad que espanta, es como si tuvieran patente de corso para actuar de esa manera. Es como si quien los nombra, de antemano acepta,  que esa es la regla del juego, que para eso fue que ellos llegaron al poder.

 

Y mientras que esto es el pan de cada día, la pobreza del país continua creciendo de manera expansiva, el narcotráfico continúa como Pedro por su casa, sobornando sectores del poder, y la honestidad en el gobierno se ha ido para la casa del carajo.

 

 Cuando el Presidente  Fernández  nombró al periodista Víctor Manuel Grimaldi Céspedes como Embajador dominicano por ante la Santa Sede, este con diligencia hizo los arreglos para ir a Roma a presentar las cartas credenciales que lo acreditaban como tal.

 

En el día y hora fijado para ser recibido en audiencia por el Papa Benedicto XVI,  nuestro nuevo Embajador hizo su entrada en la Santa Sede a espera de ser recibido por el Papa.

 

 Minutos después, un asistente del Sumo pontífice lo conducía hasta el hermoso salón donde sería recibido.  Al abrirse la puerta, en el fondo del salón y de pies, le esperaba el Papa Benedicto XVI.  Fue en este momento,  cuando  el nuevo Embajador dominicano se encontraba cara a cara con el Papa.

 

Lo que no sabía ni esperaba el embajador Grimaldi, -porque no se estila en el campo de la diplomacia -, era que al momento de ser recibido por el obispo de Roma, el obispo haría un discurso cuyo contenido  él debía notificar de inmediato a su patria.

  

Todo parece indicar que, el Papa Benedicto XVI queria que el nuevo Embajador dominicano que llegaba a Roma, al momento de presentar sus Cartas Credenciales por ante la Santa Sede,  supiera de inmediato que ya toda Roma sabia el nivel de descomposición  social,  ética, política  y económica  que vivía el país que el venia a representar.

 

Por eso, el Obispo de Roma al recibir las Cartas Credenciales  del nuevo Embajador dominicano se permitió hacer un discurso, donde entre otras cosas dijo lo siguiente. Citamos:   “Exhorto a las autoridades dominicanas a erradicar definitivamente la corrupción y a luchar contra la pobreza y el narcotráfico y a fortalecer la honestidad, la transparencia, la independencia jurídica, el medioambiente y los servicios sociales”.  Y más adelante agregó: “Reconozco  los logros que en los últimos tiempos se han producido en ese país, no obstante, todavía queda un largo camino por recorrer para asegurar una vida digna a los dominicanos y erradicar las lacras de la pobreza, el narcotráfico, la marginación y la violencia".

  

Por todo lo anterior es muy fácil colegir, que la Carta Pastoral emitida recientemente por la Iglesia Católica con motivo del 167 aniversario de nuestra independencia nacional,  y que tanta roncha ha despertado en oscuros sectores del gobierno del Presidente Fernández, lo único que hace es guardar pura coherencia con lo que hace ya un par de años expresó sobre el país, el Papa Benedicto XVI.

 

Pero como todo ha venido de mal en peor en el país, y la gente está harta de tanda maldad y de tanta falsía en el gobierno,   al pueblo dominicano no le queda  otra alternativa que unirse tras una sola meta, conformar un gran frente nacional que con la suficiente dignidad le diga al Presidente Fernández en las elecciones del próximo día 20 de mayo año 2012, que él y sus corruptos funcionarios, aunque brinquen y pataleen, ¡E pa’fuera que van ¡

 

 

 

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