Realmente no se conoce la historia de las armas neumáticas, pero se considera que aparecen en los años 1,500. Se dice que desde sus inicios estas armas de aire se guardaban en secreto y eran también calificadas como armas del diablo. Esas armas por lo general eran de alto calibre y muy poderosas, como las de ahora pero sin ruido. La mayoría de esas armas se podían separar en dos grupos:
a) Las energizadas por fuelles cargadas por resortes.
b) Aquellas que usaban aire pre comprimido, almacenado en depósito que formaba parte del arma o estaba adjunto a ella.
Se utilizaron en el año 1700, por un requerimiento militar austriaco, estas armas de repetición se usaron contra las tropas francesas de Napoleón por ser efectivas en matar un hombre a quince yardas.
En América, (1804-1806), se dice que en una expedición al noroeste de Lewis y Clark se llevó un arma de aire y que los indios la llamaron “palo de trueno sin humo”.
Las primeras armas neumáticas fabricadas en los Estados Unidos eran de una relativa baja potencia y se usaron para tirarle a blancos de papel en salones.
Los calibres de las armas de aire bajaron en América y Europa en el siglo XIX. Ya para el siglo XX surgen grandes avances en la fabricación de estas armas, finalizando la segunda guerra mundial. Las fábricas alemanas cambian su producción de armas de fuego por la de armas neumáticas, debido a la prohibición de las primeras.
Las armas neumáticas de hoy día no tienen retroceso y cuentan con una precisión que les permite lograr hacer un único hoyo a 10 metros. Estas armas aparecen por primera vez en los Juegos Olímpicos en el añ1984.
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