Con la designación del General Gilberto Delgado Valdez al frente de la Fuerza Aérea Dominicana, el presidente Leonel Fernández hace un acto de justicia.
Delgado Valdez es un correcto oficial de carrera que ha constituido un ejemplo para sus compañeros de armas y para toda la sociedad dominicana.
Aprovechamos la ocasión para publicar por segunda vez este artículo de fecha 11 de marzo del 2011 en este diario.
GILBERTO DELGADO VALDEZ: UN TESTIMONIO
Por. Rafael Frias Kelly
El autor es profesor y comunicador
Escuché al Senador de la provincia Peravia , señor Wilton Guerrero demandar del presidednte de la Repùblica, Dr. Leonel Fernández Reyna la puesta en retiro de todos los oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policia Nacional que han presidido la Dirección Nacional de Control de Drogas DNCD, al mismo tiempo que solicitaba el reintegro de un general retirado por el Poder Ejecutivo.
Aprovecho este momento para expresar a la opinión pùblica que conocí al Mayor General Gilberto Delgado Valdez como alumno en el Liceo Matutino Juan Pablo Duarte, en esos tortuosos años cuando ejercia el poder el presidente Joaquín Balaguer. En ese entonces era un adolescente cuyos profesores advertiamos la formación que recibia ese joven en su hogar por sus finas maneras y trato educado.
Pese a que hace muchos años que no dialogamos con Delgado Valdez, sabemos por diferentes vias, que desde que salió egresado de la Academia Militar de la Fuerza Aérea se ha desempeñado como un correcto oficial y ha acumulado una vasta experiencia de más de treinta años en el combate al narcotráfico en nuestro país.
Recuerdo que la primera vez que vi a Gilberto uniformado, fue una noche cuando regresaba desde los Estados Unidos por el Aeropuerto Internacional de las Américas y el entonces Mayor Delgado Valdez quien estaba de puesto en esa terminal ,me identificó como su ex profesor y me saludó con mucha deferencia y respeto.
Posteriormente laborando como Técnico de la Secretaría de Estado de Educación fui designado en el Programa de Prevencion del Uso de Indebido de Drogas (PROPUID),programa preventivo de la DNCD para trabajar, en representación de la Oficina Nacional de Participación Comunitaria, dependencia de la Secretaria de Educación y recibí una grata sorpresa cuando coincidí con Gilberpo quien estaba asignado a la Direccion General de Control de Drogas. Esto aconteció al inicio de los años noventa.
Luego de estos contactos, siempre me han llegado informaciones de Gilberto y en todo momento, quienes se han referido a mi ex alumno lo han hecho resaltando sus cualidades de militar honesto.
Durante se desempeñó en el cargo de Presidente de la Direccion Nacional de Control de Drogas nunca me acerqué a él, pero siempre me llegan informaciones de su adecuado proceder.
Ahora bien, quien traza la verdadera politica en esa materia es el gobierno de turno. A Gilberto le correspondió presidir la DNCD, en momentos en que las autoridades que preside el Dr. Leonel Fernández no mostraban gran interés por la persecución abierta y decidida del flagelo que afecta nuestro país. De un momento a otro la situación cambió, los hechos recientes de narcotráfico y lavado de dinero que han estremecido la Repùblica Dominicana indican que este cambio de actitud gubernamental se debe básicamente a las presiones que se han recibido de las Agencias Anti Narcóticos de los Estados Unidos. Estas presiones han motivado la nueva pose que muestran las autoridades en este ramo.
De manera que el , señor Wilton Guerrero, Senador de la p`rovincia Peravia debe reflexionar sobre sus peticiones debido a que lucen un tanto desorbitadas por cuanto en justicia ,no se deben tomar medidas generales. A cada quien hay que juzgarlo por sus hechos y hasta el día de hoy no hay una sola evidencia en la opinión pública que indique que la hoja de servicios que ha exhibido el Mayor General Gilberto Delgado Valdez se ha marchitado.
Señor Senador apunte sus dardos para otro lado que hay mucho trabajo que realizar en los inmensos predios del Congreso Nacional y permita que la sociedad dominicana siga beneficiándose de los aportes que todavía Delgado Valdez pueda realizar.
Sin lugar a dudas y temor a equivocarnos podemos afirmar que el correcto oficial Delgado Valdez constituye un digno ejemplo para toda la sociedad dominicana y su ejemplo de honestidad y probidad en los institutos castrenses deben ser resaltados en momentos que la República Dominicana sufre fuertes embates como resultado de una gran crisis de valores.
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