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Por Aníbal Mateo Ortiz
En la lucha olímpica el atleta contestará al oír su nombre, ambos luchadores se colocarán en el rincón o esquina del tapiz que le ha sido asignado y que está marcado con el mismo color del maillot que le ha sido atribuido.
El árbitro desde el centro del tapiz en el círculo central llamará a los dos luchadores a su lado y examinará sus vestimenta, si tienen alguna grasa o algo pegajoso, si no están sudando, si sus manos están desnudad, sus uñas cortadas y si llevan un pañuelo. Luego de esto los luchadores se darán un apretón de manos para saludarse y a la orden del árbitro retornarán a su lugar.
El escuchar el silbato del árbitro los atletas se acercarán e iniciarán la lucha. El cronometrador indicara con el llamado “GONG” el final de cada periodo del combate, seguido de lo cual el arbitro silbará; si no escucho el “GONG”, el jefe del tapiz ha de intervenir y hacer parar el combate.
Cualquier acción iniciada en el momento en que suene el “GONG” no será tomada en cuenta. Al final del tiempo los luchadores son enviados a su rincón, luego de un minuto el árbitro de nuevo invitará a los atletas al centro del tapiz y verificará que están completamente secos, este segundo periodo se inicia de pies, sin importar la posición en que quedaron al finalizar el periodo anterior.
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