El dirigente perredeista Tonty Rutinel se mantiene detenido en la Fiscalia del Distrito Nacional por supuestamente golpear a la joven Leidy Caraballo ,quien es madre de uno de sus hijos y con quien patrocinó una riña que provocó heridas a la víctima.
El dirigente político, quien es vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), negó las acusaciones que se les imputan.
Todos pasamos por un mal momento y parece que el ex senador de la provincia Santo Domingo viene atravesando un momento difícil desde hace días por el deterioro de las relaciones afectivas con la joven Caraballo.
Condenamos las agresiones a las mujeres. Entendemos tal y como decía la profesora Luisa en la década de los sesenta que ¨el hombre que golpea a las mujeres es un bárbaro¨.
La señorita Luisa quien laboraba en la Escuela República del Perú y en una escuela hogar situada en la calle Juana Satitopa hacia que sus alumnos repitieran la frase varias veces: ¨LOS HOMBRES QUE GOLPEAN A LAS MUJERES SON UNOS BARBAROS¨
Las mujeres no deben ser tocadas ni con el pétalo de una rosa, como dice el viejo refrán.
El caso de Tonty, parece ser una modalidad un tanto diferente a casos de violencia de género que la ciudadanía ha presenciado este año a punto de concluir.
Al parecer se trata de una riña que el dirigente político no manejó con la madurez y experiencia que a estas
alturas debe tener un caballero de sus condiciones.
Las autoridades deben dar un trato justo a Tonty Rutinel como ciudadano no reincidente en estos casos.
Como pueblo profundamente cristiano no debemos eliminar totalmente el perdón de nuestras vidas. Toda persona que cometiere un error merece una oportunidad.
Es un momento propicio para recordar una buena receta a los caballeros cuando enfrenten un conflicto con su pareja, no importa si se tratare de una " angelita" convertida en una " tigresa" que se le arroja para devorarle, si ese fuese el caso.
1.- Respire profundo
2 .-Cuente despacio y en silencia hasta 50
3.- Cuando termine la cuenta, tómese un vaso de agua
4.- Huya a toda velocidad del área de su pareja. Sitúese
en lugar que su pareja no pueda avistarlo.
5.- Arrodíllese y de las gracias a Dios porque pudo vencer el trance.
Escribir comentario