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La solución está en manos del ingeniero Hipólito Mejía que debería llegar a un acuerdo político con Vargas Maldonado y proclamarlo desde ahora como el próximo candidato del PRD en las elecciones presidenciales del 2016.
Por: Giovanni Morillo
El autor es abogado y comunicador
El más grande líder popular de masas de la República Dominicana José Francisco Peña Gómez siempre entendió el valor del partido Revolucionario Dominicano en el sistema político de nuestro país.
"Cuando hablamos de democracia no podernos olvidar al PRD", estas palabras fueron pronunciadas por el presidente Leonel Fernández Reyna, ha sido el primero en admitir los aportes a las libertades de la República Dominicana del denominado Jacho Prendío.
Todas estas afirmaciones demuestran que hablar del PRD es sinónimo de pueblo dominicano, pero con mucho lamento muchos discípulos de Peña Gómez no han entendido eso y las luchas internas son las culpables que el partido fundado en Cuba en 1939 no esté en el poder hoy en día.
José Francisco siempre afirmó que el PRD unido jamás sería vencido, pues sabía que dichas luchas internas obstaculizaban alcanzar el poder, ejemplo de ello, las luchas de sus fundadores Juan Bosch y Juan Isidro Jiménez Gullón. Estos acontecimientos demuestran su esencia de división histórica, por esas razones Peña Gómez siempre servía de árbitro.
El Partido Revolucionario Dominicano tiene la obligación de aprovechar este momento histórico, pues tiene el compromiso de afirmar sus aportes a la democracia y reivindicar las sombras en el ejercicio del poder, llevando siempre en alto la entrega y el desprendimiento de su líder histórico.
Con las últimas declaraciones del Dr. Guido Gómez Mazara, importante dirigente de la entidad admitiendo que Hipólito Mejía necesita una foto con el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, todos los caminos conducen a que la única forma de alcanzar el poder es con un fuerte abrazo de los dos principales líderes del partido blanco. En ese sentido se dejaría atrás el modus vivendi de los blancos que lamentablemente debemos admitir que ahí radica la diferencia.
La solución está en manos del ingeniero Hipólito Mejía quien debería llegar a un acuerdo político con Vargas Maldonado para proclamarlo desde ahora como el próximo candidato del PRD en las elecciones presidenciales del 2016.
Distinguidos lectores, nos despedirnos exhortando a los dirigentes que siguen las directrices del candidato presidencial, Ing. Hipólito Mejía, aglutinados bajo el lema LLEGO PAPA para que rememoren las palabras del doctor José Francisco Peña Gómez “El PRD unidos jamás será vencido “, y por vía de consecuencia resolver en paz y armonía los problemas del partido.
No es correcto involucrar en esta lucha a quien no hay que meter. Es preciso dejar de cometer errores como el de desacreditar la Junta Central Electoral y de faltar el respeto a los juristas Mariano Germán y Luciano Pichardo que hasta el abogado Constitucionalista Eduardo Jorge Pratt dirigente del partido blanco admite la grandeza de ellos.
De el PRD llevarse de estos consejos esta organización política enraizada en el corazón del pueblo enviaría un mensaje claro que coadyuvaría de manera significativa con su regreso definitivo e irrevocable al poder.
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