EDITORIAL
La verdad es que no entendemos la advertencia que hace el Fiscal del Distrito Nacional, doctor Alejandro Moscoso Segarra al dirigente perredeista Tonty Rutinel en el sentido de que si este último deja de acudir un solo día a la fiscalía a cumplir con lo establecido en la medida de coerción que le impuso un juez, el pasado sábado, será apresado de inmediato
.
Al parecer el magistrado Moscoso Segarra no está nada conforme con la decisión de la justicia que impuso la coerción a Tonty Rutinel.
Es probable que Moscoso Segarra como funcionario del Ministerio Público que responde esencialmente a los intereses del oficialismo hubiese preferido el mantenimiento en prisión del dirigente político.
En realidad no entendemos esta advertencia del Fiscal del Distrito por cuanto Tonty Rutinel tiene el deber moral y legal de cumplir con la coerción establecida. Por demás es lógico suponer que la medida coercitiva que dispone la presentación periódica de una persona en conflicto con la ley lo que pretende es evitar la fuga del acusado.
¿En qué cabeza pensante puede caber si quiera la idea de que Tonty Rutinel se de a la fuga?
Aconseja un viejo principio que cuando a una persona se le presenta un tipo de litis debe actuar de la siguiente manera. Si está abajo acepta, si está igual discute y si está arriba impone. No es que necesariamente nos identifiquemos con esta vieja enseñanza, pero entendemos que Tonty Rutinel , en este preciso momento, debe acogerse a la primera de las opciones.
El pueblo dominicano estaría muy feliz si la advertencia que hace el Fiscal del Distrito Nacional la extendiera a los funcionarios de este gobierno que se han apartado de la ética y la moral que tanto predicó con su ejemplo profesor Juan Bosch.
.
Escribir comentario