VIOLENCIA CONTRA LA MUJER: NO SIMPLEMENTE CONSTITUYE UN PROBLEMA LEGAL

Por Rafael Frías Kelly (friaskelly@gmail.com)

 

Los casos recientes de violencia contra la mujer que han trascendido a la opinión pública  deben mover a seria preocupación a la sociedad dominicana.  

 

El hecho de que connotadas figuras,  llamadas a ser ejemplo,  para los ciudadanos se hayan visto involucrados  en incidentes con sus parejas.  debe llamar a los dominicanos a una profunda  reflexión.

 

Todos conocemos el conflicto del ex presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, general Iván Peña Castillo con su esposa, quien ha sido acusado por ella de violencia física y verbal, además de apoderarse de documentos propiedad de su ex pareja.

 

El caso del ex senador de la  provincia Santo Domingo, César Rutinel Domínguez (Tonty) quien supuestamente golpeó a la madre de su hijo mas pequeño y quien guarda prisión en la cárcel de Najayo.

 

Es preciso recordar los casos del viceministro de Industria y Comercio ,José Acevedo Trinidad, a quien el poder ejecutivo  canceló el nombramiento que lo acreditaba en el cargo y a quien se le aplicó medida de coerción por maltratar durante años a su  esposa e hijos.

 

Hay que recordar que el pelotero Willy Aybar pasó unas tristes vacaciones de navidad en la cárcel de Najayo ,luego de que vecinos llamaron a la Policía Nacional y denunciaron que el deportista golpeaba su consorte.

 

Sólo nos faltaba que funcionarios revestidos con la autoridad legal para actuar en estos casos, también se vean involucrados en incidentes similares.

 

Ahora resulta que el fiscal adjunto  José Manuel Polanco Guerrero fue suspendido por disposición  de la   fiscal  del Distrito Nacional, Yenni Berenice Reynoso.

 

El funcionario judicial habría sido denunciado por su esposa en  cinco ocasiones  por  maltrato físico y psicológico.   El pasado fin de semana de acuerdo a denuncia de su pareja María Idelsa Reyes ,hizo tres disparos a su vehículo cuando ella se trasladaba en  el mismo.

 

La señora Reyes también formuló su denuncia a través de medios de comunicación siendo ripostada de inmediato por el funcionario judicial suspendido.

 

Es sin dudas un hecho sumamente lamentable, en virtud de que en la dependencia oficial que labora el fiscal opera un programa de prevención a la violencia contra la mujer.

 

Entendemos que la forma como  la justicia dominicana  está abordando este flagelo que afecta a la sociedad dominicana no es el mas adecuado.  

 

Los conflictos entre parejas son muy complejos y tienen muchas aristas que cortar. Son problemas que deben se abordados por diferentes instituciones llamadas a planificar acciones en conjunto.  No es simplemente un problema legal, como consideran erroneamente las autoridades y cantidad de personas que dan mucho crédito a experiencias de violencias  contra la mujer importadas de sociedades con culturas religiosas muy diferentes a la nuestra.

 

Se precisa conocer  de interioridades y conducta de  cada pareja.  Conocer de las ambiciones, intereses y hasta los celos de uno y otro.  En esto deben participar profesionales de la conducta humana.  No solo llevarnos de la apariencia  de los acontecimientos y de la capacidad de exposición verbal de los involucrados.

 

Hay que trabajar mas con las parejas.  Se precisa de grandes campañas educativas para que los afectados internalicen la necesidad del respeto mutuo, qué entiendan que son seres diferentes, que en un momento de sus vidas marchan por el mismo sendero, con proyectos en conjunto: pero también hay que orientarlos en el sentido de que todo ser humano tiene el derecho a cambiar de opinión y enrumbar sus vidas por otros caminos.

 

En estas jornadas educativas deberán las parejas participantes conocer del arte de la prudencia y del temor y el amor  que se le debe tener a Dios.

 

La sociedad dominicana hereda una cultura grecoromana  milenaria y muchas de las actitudes de pertenencia que el hombre concibe en las relaciones de pareja tienen su origen en el legado heredado de estos pueblos de la antiguedad. 

 

No es posible, como hemos llegado a creer en esta tierra, que la cultura popular se puede cambiar de golpe y porrazo con la emisión de normativas legales.  Trabajemos mas en la prevención.

 

 

Escribir comentario

Comentarios: 0