El presidente Leonel Fernández lució mas que eufórico en su rendición de cuentas, que finalmente no rindió ante la Asamblea Nacional, el pasado 27 de Febrero ,por el supuesto avance y desarrollo económico, que se ha experimentado en el pais en ocho años de gobierno.
En honor a la verdad hay que admitir que este avance y desarrollo económico está asociado exclusivamente a los funcionarios del gobierno, sus familiares y amigos cercanos. Esa es la pràctica que se ha seguido en los doce años que Fernández lleva dirigiendo los destinos de la República Dominicana.
Precisamente un grupo de profesores se comunicó con este medio para denunciar que en el Ministerio de Educación se dispuso en el mes de febrero fuertes incrementos de sueldos a funcionarios de los Distritos y Regionales, los cuales han sido llevados a percibir $60,000 , $70,000 y $90,000 pesos mensuales.
Afirman los educadores que mientras se disponen estos incrementos, los maestros perciben salarios de miseria. Todo esto evidencia que la prioridad de este gobierno es satisfacer las necesidades personales y económicas de pequeñas élites peledeistas.
La realidad es que el pueblo dominicano tiene una percepción muy diferente a la del presidente Fernádez.
Se evidencia saliendo a las calles al ver la cantidad de negocios que han cerrado sus puertas y cuyos locales ahora están el alquiler.
Se aprecia también por la cantidad de indigentes que se dedican a pedir en las vias públicas de nuestro país.
Ese no es el desarrollo que precisa el pueblo dominicano. Tampoco creemos que muchos migrantes en el mundo se animen a optar por una residencia en este “Nueva York Chiquito”.
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