Por Mercedes Almonte
Nadie puede rebatir los méritos a Hatuey Decamps en su 40 años en el PRD. Nadie puede op onerse a su llegada en estos momentos que el país necesita concentrarse en lo mejor para la patria.
Hatuey, mantiene su liderazgo intacto dentro del PRD y aquellos que se sientan ofendidos, que acudan a la historia y en todos los capítulos escritos verán a Hatuey Decamps.
Los que llegaron después creyéndose los dueños del partido, debieron aprender a construir el castillo de la dignidad como lo construyó este líder que junto a nuestro inolvidable y mil veces querido Jose Francisco Peña Gómez, lucharon para que nuestra democracia no recibiera los golpes que hoy recibe de nuestros amigos y de nuestros enemigos.
Hoy el PRD, recibe con el corazón el hijo que la historia nos dio, hoy nos sentimos regocijado porque este hombre haya entrado de nuevo coyunturalmente al PRD de Peña y de todos,.
Hoy aplaudimos que aun teniendo su propio partido nunca pactaría con los enemigos de Peña. Eso se llama lealtad y todo los perredeistas enarbolamos la bandera de la confraternidad junto a nuestro querido compañero de ayer de hoy y de siempre Hatuey Decamps Jiménez ,símbolo del perredeismo histórico.
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