EDITORIAL
El reto que tiene el pueblo dominicano con el presidente Hipólito Mejía en la direccion del Estado es mas grande que lo que muchos han llegado a creer.
La distorsion mental de sectores gobernantes es muy grande y debe ser enfrentada con mucha energía.
El pueblo dominicano se apresta a participar en un proceso electoral crucial para la democracia de nuestro país. La tarea del próximo presidente no será nada facil.
Sólo vamos a citar algunos ejemplos:
Recuerden que los regidores Consuelo DespradeL y Raldy Taveras tuvieron que librar una lucha tesonera en el malecÓn de la ciudad capital para restaurar los colores tradicionales que tenia el obelisco hembra.
El despacho de la Primera Dama habia cambiado el color que tenia el monumento nacional por vulgares letreros promoviendo intereses particulares de la esposa del presidente Fernández. Estamos hablado de la sustitución de los colores de un símbolo nacional hasta convertirlo en un mural receptor de cualquier letrero.
Otro caso es el de la sede que aloja la Junta Central Electoral ,que desde que fue edificado, en los años 70, en los gobiernos del doctor Joaquín Balaguer ,tenia un color que no repesentaba los intereses de ninguna parcela politica. Un color que no significaba nada, ni sector alguno podria argumentar perjuicio alguno.
Un dia cualquiera de este año se le ocurrió al presidente de la JCE cambiar el color de tan alto tribunal de elecciones, nada mas y nada menos que de Amnarillo y morado, precisamente el color del Partido de la Liberación Dominicana.
Lo único que le falta al edificio de la Junta Central Electoral es que le cambien el logo por la Estrella Amarilla. Lo más grave del caso es que no hemos escuchado comunicador alguno, refiriendose a estas grandes distorsiones que que perjudican simbolos de la nación y por ende de todos los dominicanos.
Y ahora resulta que el Banco Central de la República acaba de sustituir en papeletas nacionales el escudo nacional, oigan bien, el escudo nacional nada mas y nada menos que por la Estrella del Partido de la Liberación Dominicana.
Sólo basta apreciar una papeleta de $20.00 o una de $500.00 para verificar lo que estamos denunciando. Antes de eso ya diferentes papeletas de circulación nacional fueron cambiadas al color morado, precisamente el del Partido de la Liberación Dominicana. Sólo hay que ver la papeletas de $50.00 y de $200.00 para comprobar lo que estamos denunciando.
Estos casos no son fortuitos , constituyen una estrategia del partido gobernante que hay que enfrentar.
Si recreamos la historia nacional veremos que así comenzó Rafael Leonidas Trujillo Molina. Todos los monumentos nacionales, los símbolos patrios, la moneda, los documentos de identifiacion personal, las avenidas, plazas y calles fueron bautizados con el nombre del tirano o de sus familiares .
Todo parece indicar que ese es el camino que comenzamos a recorrer. Es preciso prestarle atención ahora, antes de que sea muy tarde.
Escribir comentario
rafael joaquin de la cruz (viernes, 13 abril 2012 16:36)
Gastaran el prepuesto nacional y como quieran perderán, estos vampiros presupuestarios, esto no tiene madre 345 millones de pesos en publicidad en un me y no suben un punto, a propósito de que vive dañino