LIMPIEZA DE LA CASA PERREDEÍSTA: AHORA O NUNCA!

 Incluso, aún llegando al poder, esa claque ha servido de valladar para que los mejores hombres y mujeres del Partido, no le puedan servir al pueblo a través del ejercicio de una función pública, rodeando a los gobernantes y sugiriendo para que ocupen los cargos,  a seres serviles y genuflexos.

 

Ese tipo de dirigente sin escrúpulos acumula grandes fortunas, y luego nadie le da seguimiento de cómo la obtuvieron; y esas fortunas las utilizan para ocupar posiciones partidarias, para “ayudar” a aspirantes a cargos de poder, y sacar ventajas futuras; para acceder a los cargos de elección popular, y  para comprar posiciones públicas y hacer negocios.

 

Esa misma claque es capaz de vender su alma, con tal de sacar pingües beneficios, y ponerse de acuerdo con los adversarios políticos de otros partidos, aunque  los humildes miembros de la gran base perredeísta, que dicen representar, se mueran de hambre.

 

Esta campaña electoral, a pesar de la derrota, ha resultado útil, porque ella ha permitido evidenciar a la mayoría de los dirigentes que forman parte de esa claque corrompida hasta el tuétano, sin escrúpulos, que se revuelca en el estiércol putrefacto del oro corruptor.

 

Porque, mientras el perredeísta llano, humilde, y los sectores mas sanos del partido y del país ponían el corazón en la campaña electoral vislumbrando un mejor porvenir para sus familias y para el país, esos dirigentes mal nacidos, como prostitutas, negociaron a todos los niveles con los personeros del Gobierno Peledeísta, y corrió el dinero a raudales.

 

El descaro fue tan grande, que a varios de ellos se les vio ayudando a  dirigentes del PLD en la compra de cédulas a humildes compañeros perredeístas a plena luz del día, o aprovechando la oscuridad de la noche. Una parte, hacía su labor de manera solapada, mientras otra, salía a los medios de comunicación a disentir abiertamente y a oponerse  de manera desafiante, a las decisiones del Comando Nacional de Campaña y del Candidato Presidencial.

 

Casi todo el mundo en el PRD sabe quienes son, y sabe a qué corriente política interna pertenecen. Y no estoy involucrando a la mayoría de esa corriente política que se integró a la campaña política sin condiciones, sino a esa minoría, que responde incondicionalmente a las directrices del actual Presidente del PRD.

 

Ese Presidente, que no movió un dedo, que todo el mundo sabe que conspiró solapadamente para que el PRD no llegara al poder, y a quien muchos sindican como uno de los grandes beneficiarios de los acuerdos de aposento que se concertaron con los sectores del Gobierno de turno.

 

Por eso creo que ha llegado la hora de limpiar la casa, de barrer con todos los inescrupulosos, desleales, corrompidos y corruptores, de los tránsfugas que viven moviéndose de un partido a otro para sacar ventajas personales, de todos aquellos que negociaron con la miseria que vive la mayoría de la base perredeísta.

 

Que todos sean expulsados sumariamente, con la cláusula determinante de que nunca más se atrevan a volver al Partido,  como lección histórica y  para que sirva de freno a los demás dirigentes perredeístas.

 

Solo así será restaurada la moral y la credibilidad del PRD frente al país, solo así volverá a renacer la creencia de que ese gran partido construirá un futuro mejor para todos, volviendo a sembrar en el corazón del dominicano la certeza de que la organización que sostuvo con fortaleza José Francisco Peña Gómez, ahora rescatado, se convierte con mas fuerza en  el partido de la ESPERANZA NACIONAL.