¿ ES MIGUEL VARGAS UN VERDADERO LIDER ?

Por Rafael Frías Kelly

 

En América Latina y como es lógico en la República Dominicana abundan “líderes “que no califican para llamarse tales.  Esa es la causa de actuaciones y comportamientos que  muchas personas  no entienden.   

 

Es el caso del presidente Fernando Lugo, presidente destituido del Paraguay.  Mientras líderes mundiales se preparaban para respaldar la democracia de la hermana nación suramericana, Lugo acepta apresuradamente, tal y como el juicio que lo separó del cargo, la decisión del senado de su país,sin permitir la reacción de sus seguidores,del pueblo  y de otros litorales. ¿Son estos líderes?.


Guardando la distancia, es el caso del ingeniero Miguel Vargas Maldonado. 


Toda persona que haya leído algún capítulo de un libro que ha trascendido en el mundo de los negocios y la comunicación , como la obra COMO GANAR AMIGOS de Dale Carnegie  u otras similares, conoce perfectamente  las condiciones que debe poseer  un verdadero líder, las cuales no constituyen la fortaleza en Vargas Maldonado.

 

Un verdadero líder se debe auto conocer.  De igual manera deberá dominar  el rol que desempeña como tal. Si Miguel se conoce,  sabe  muy bien que no hace empatía con las personas.  No les da calor, no le mira fijamente  a los ojos. No establece un vínculo fuerte con sus seguidores.  Las personas que se aproximan a Miguel saben de lo que yo hablo.  Por más que usted se acerque y se reúna con Miguel, nunca será amigo de Miguel. “Es como estar juntos, pero no reburujados“


Estos “líderes“carecen de autodominio. Dicen una cosa y hacen otra.  Recordemos que Miguel dijo buscar la presidencia del PRD, para evitar que a otros candidatos les hicieran lo que el ingeniero Ramón Alburquerque le hizo a él desde la presidencia del PRD.  


Alburquerque fue acusado de que cuando dirigía  el PRD mantenía un discurso contrario al del candidato (Miguel Vargas)


Ante la primera oportunidad Miguel empleó la presidencia de su partido para oponerse al candidato de su partido.  Lo hizo peor que lo que le atribuyó al entonces presidente del Partido Revolucionario Dominicano.


Los líderes deben ser absolutamente nobles y justos.  En el caso de Vargas Maldonado no fue capaz de reconocer que perdió un evento celebrado al interior de su partido.  La vida es un continuo ganar y perder durante toda  la existencia.  Un líder que no admite la posibilidad del fracaso, no se  constituye en un buen ejemplo para sus seguidores. Estos “líderes“solo tienen espacio en regímenes autocráticos.


Un líder está compelido a tomar decisiones a cada momento. Nunca deben dejar a los seguidores abandonados.  Los mismos partidarios de Vargas Maldonado fueron dejados a su suerte.  Cada seguidor de Vargas hizo lo que entendía, por eso muchos de sus partidarios no retornaron a su lado.  Imagínense si Miguel hubiese sido el capitán del crucero Concordia cuando zozobró, seguro que todavía los ocupantes de la nave lo estarían buscando.


Un líder debe planear sus acciones.   Es como navegar en un barco en alta mar sin saber hacia dónde  va.  Miguel se presentó a la convención de su partido, organizada por el mismo y no fue capaz ni siquiera de elaborar un padrón del Partido Revolucionario Dominicano.  Permitió un padrón abierto y después llegaron las quejas , los gritos y los lamentos


Un buen líder debe trabajar más que sus partidarios.  En el caso de  Vargas Maldonado dedica poco tiempo a las actividades del PRD.


Las figuras mas importantes de este partido han expresado sus quejas en diferentes circunstancias, por la imposibilidad de comunicarse con Vargas.  Este “líder “no recibe ni siquiera a sus colaboradores más estrechos.  Quien  no lo crea que le pregunte a la secretaria de organización de ese partido, la doctora Geanilda Vásquez.  Vargas está dedicado a tiempo completo a dirigir sus empresas.


Miguel carece del magnetismo que debe caracterizar  a todo líder.  No posee una personalidad agradable.  Los dominicanos diríamos que no es simpático. 


Observemos el carisma natural del doctor Leonel Fernández, o del  ingeniero. Hipólito Mejía, o de Hugo Chávez, para irnos un poco más lejos.  Son personas que aunque usted no simpatice con ellos , poseen personalidades atractivas, que motivan las personas a acercárseles  en la primera oportunidad.


El líder debe identificarse y comprender los problemas de sus seguidores.  Los perredeistas aspiraban llegar al poder, precisaban ganar las elecciones, luego de ocho años en la oposición.  Miguel Vargas no comprendió el problema de sus seguidores.  Decidió actuar en dirección opuesta a los  hombres y mujeres del Partido Revolucionario Dominicano.


Un buen líder no debe ser rencoroso ni vengativo. Debe estar profundamente convencido del poder del perdón.  Debe poseer una amplia visión que le permita siempre mirar hacia el futuro.  Solo pensar en el pasado para aprovechar las experiencias vividas.  Miguel fue trastornado por la convención celebrada por el PRD en marzo del 2010 y luego de transcurrir  más de un año de ese proceso, Miguel sigue en duelo, y de acuerdo a los especialistas en la conducta humana, nueve días es suficiente para superar una pérdida por grave que sea en nuestras vidas.   


Una persona incapaz de perdonar y de dar un paso al frente está descalificado para ser un verdadero líder.


Un buen líder debe ser leal a sus seguidores.  Lealtad y liderazgo van unidos de la mano, como cara y cruz de una moneda, como el haz y el envés en una hoja  Un líder que no sea leal a sus seguidores no permanecerá mucho tiempo como tal.  Ese valor, la lealtad, ha producido un hueco enorme en el liderazgo de Miguel Vargas Maldonado y podrá ser el presidente de un grupo de los perredeistas, cuestionados o no, pero nunca jamás  el líder de un  47% de los electores que sufragaron en el pasado proceso electoral.

 

 

 

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Comentarios: 1
  • #1

    ramona (sábado, 23 junio 2012 19:38)

    el lider se ace no nase