LA MASACRE DE SALCEDO

 Por Narciso Isa  Conde


La masacre de Salcedo fue en respuesta a la indignación popular provocada por la inacción del Ministerio Público peledeísta, en franca actitud protectora del subalterno de un alto funcionario electo involucrado en el asesinato de un deportista muy querido. 

 

Pero hay que tener bien presente que ejército, policía, “topos”, swats, tropas especiales… no operan por días sin “órdenes superiores”; por lo que se puede asegurar que esa decisión criminal se adoptó en el cohollo del poder político y militar del  país, actualmente bajo asesoría y designios supranacionales.


El principal responsable de ese despliegue bestial es el presidente saliente Leonel Fernández, aunque de paso hay que decir que el “presidente entrante” Danilo Medina guardó silencio cómplice, develando su futuro proceder.


En escala descendente de culpabilidad le siguen el Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, el jefe del Ejército Nacional y el jefe de la DNI, entidades todas bajo tutela israelí, estadounidense y colombiana.

En los últimos años he venido denunciando el proceso de “colombianización”  del Estado dominicano y de sus cuerpos castrenses, impulsado por el Pentágono-MAAG, CIA, FBI de EEUU, el MOSAAD de Israel, DAS y policía de Colombia.


En esta isla y en esta subregión caribeña-centroamericana, EEUU le ha asignado al narco-estado terrorista colombiano un rol parecido al desempeñado por Israel en el Medio Oriente. En el corazón del ejército dominicano, de la FFAA, Policía Nacional, DNI y DNCD… están los asesores, entrenadores y grupos especializados de esos países; supuestamente dedicados al “combate al terrorismo, al narcotráfico y a la delincuencia”, pretextos usados para reprimir y masacrar.

Los “cuerpos antiterroristas” de la FFAA, los topos, swats y otras unidades especiales de la PN están bajo esa perversa tutela.


La guerra contra la población empobrecida, el “dispare y después averigüe”, el odio contra los civiles, las prácticas de torturas, el terrorismo de Estado son materias de esas escuelas represivas desplegadas hasta el genocidio en Palestina, Irak, Colombia, Honduras…


Aquí entrenan, ponen a prueba a sus subalternos en competencia de crueldad y ensayan operaciones para sembrar el terror e inhibir las protestas populares.


La masacre de Salcedo fue eso y aun más. Fue un ensayo macabro cara a lo que esta pintando en futuro próximo: crisis mayor, indignación creciente frente a la ilegitimidad del régimen y el empobrecimiento, paquetazo provocador y movilizaciones ascendentes. ¡Preparémonos para derrotar esa determinación con movimientos multitudinarios! 

 

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