Todo dominicano que cursó sus estudios básicos y de educación media en la República Dominicana del año 94 hacia atrás, saben muy bien que el hecho de una familia poseer escasos recursos económicos, no era una limitante para conseguir los libros indicados por sus profesores. Los textos duraban toda la vida.
Padres y madres se valían de múltiples recursos para lograr que sus hijos obtuvieran los libros: intercambios entre estudiantes, intercambio entre escolares y libreros, compra de libros usados, preservar los libros de los niños de mayor edad para ser usados cuando los hermanitos lo necesitaban, etc.
Es preciso recordar que la misma Secretaría de Educación creó el Departamento de Canje y Difusión que se encargaba de esta actividad y la promocionaba entre los padres y madres que usaban los servicios de las escuelas públicas. La profesora fallecida Divina Franco fue pionera de este programa. ¡Qué Dios la bendiga donde quiera que esté !.
Lo que sucede ahora es que se ha producido un cambio en el rol que debe desempeñar el Estado nacional: Una verdadera distorsión. El Estado no gobierna para la sociedad.
Funcionarios irresponsables e inescrupulosos han penetrado al Estado y han distorsionado el rol que debe desempeñar.
Eso explica porqué el Ministerio de Educación delega la responsabilidad de luchar, para evitar el cambio de los textos cada año a los padres y madres. Una fórmula sumamente inteligente de delegar el problema a la víctima, la cual no tiene solución a la problemática. Una verdadera distorsión. Esto sucede porque nos gobiernan funcionarios carentes de escrúpulos, ética y moral.
Más grave aún solo les interesan los cargos para el lucro personal.
Las autoridades no sufren el problema de los ciudadanos. Lo primero que hacen es subirse los sueldos, aumentarse las dietas y todos los privilegios que le permiten el desorden y el caos en que nos han inmerso como sociedad.
Es necesario ir despertando, porque una nación que ha degenerado en estas condiciones no podrá continuar por el camino que autoridades irresponsables le han señalado.
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