San Francisco de Macorís.-Agentes de Investigaciones Criminales liberaron en la madrugada del jueves una señora comerciante raptada el pasado miércoles por la tarde, por la que sus captores pedían 200 mil dólares.
La liberación de Carmen Henríquez, se produjo luego de la detención de Néstor Javier Domínguez, sindicado como uno de los cabecillas del secuestro, mientras se encontraba en una cabaña ub icada en el kilómetro 13 de la autopista Duarte.
Tras la detención, Javier Domínguez condujo a los agentes a una residencia ubicada en la calle Duarte sin número de Cevicos, Cotui, en cuyo interior mantenía a la señora Henríquez la cual lloro de la alegría en medio de la incursión de la policía.
Según los datos obtenidos de buena fuente, Javier Domínguez, en compañía de dos hombres identificados por los apodos de Junior y Juan, planificaron el secuestro que se produjo la tarde del pasado miércoles.
La captura de uno de los secuestradores se produjo tras el rastreo realizado al número telefónico desde donde habían llamado al esposo de la señora Henríquez demandando el pago del rescate.
Javier Domínguez reside en la calle 42 # 35 del residencial Tropical Este de la ciudad capital.
Fue imposible conversar con la señora recién liberada debido a que los familiares cerraron las puertas de la residencia y se marcharon a un lugar no revelado.
En la policía remitieron los periodistas al Departamento Contra Secuestro en la ciudad capital alegando desconocer los detalles del secuestro.
El secuestro de Carmen Henríquez Then, de 54 años, se produjo cuando a su establecimiento Casa de Novia Carmen, ubicado en la calle Castillo 78, donde reside, alrededor de las 3 de la tarde, se presentó una joven de 25 años con la cual salió rumbo a un establecimiento donde alegadamente se iba a realizar una boda, pero a las 5 de la tarde el esposo de la plagiada, José Dolores Compres, de 57 años, recibió una llamada telefónica al número del negocio 588-6503 donde le decían que su mujer estaba secuestrada y que si quería verla viva deberá pagar 200 mil dólares.
Más adelante, a las 6:30 de la tarde, le llamaron y le dijeron…”Lo que ocurre es penoso, no busque la policía, usted sabe que tenemos su mujer y si no paga a ella morirá”, explico Dolores Compres.
La señora secuestrada es la propietaria de un negocio de alquiler de trajes de novia, venta de bizcocho y decora los escenarios donde se efectúan bodas.
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