EL ETERNO FÉLIX SÁNCHEZ Y LA EMOTIVA DEDICATORIA A SU ABUELA ________________________________________

El atleta dominicano, de 34 años, se quedó con la medalla de oro en los 400 metros con vallas y, entre lágrimas, celebró junto a una foto que tenía guardada; conocé su historia y la trágica noticia en Pekín 2008 

 

LONDRES.- Una de las imágenes más emotivas que dejarán estos Juegos Olímpicos es la del llanto desconsolado de Félix Sánchez tras ganar el oro en los 400m con vallas. El atleta de 34 años de República Dominicana ganó hoy su segunda medalla de oro en el olimpismo por amplio margen (47s63/100) y, antes de festejar, sacó una foto de él con su abuela que llevaba dentro de la etiqueta con su nombre y la besó sin poder vencer al llanto. 

 

Es que la vida le dio mucho a Súper Sánchez, pero también le quitó lo más importante que tenía: hace cuatro años, el 15 de agosto de 2008, horas antes de su carrera en las eliminatorias de primera tanda de 400 metros vallas en Pekín, al bicampeón mundial le llegó una terrible noticia en un correo electrónico: había muerto su abuela materna, Lilián Peña, de 70 años, quien se encargó de criar al atleta. Igualmente, compitió luego de llorar en su habitación de la Villa Olímpica tras recibir el golpe a las 7 de la mañana de ese día. Ni superó la primera tanda de eliminación. 

 

Pasaron cuatro años, en los que varias lesiones pusieron en duda su vigencia como campeón de la especialidad -luego del oro en Atenas 2004, perdió su racha de 43 victorias consecutivas que enhebró entre 2001 y 2004- y le costó muchísimo volver a su nivel. Llegó a los Juegos de Pekín con las mismas expectativas y, encima, recibió la terrible noticia de la muerte de su abuela. Ni siquiera pudo meterse en la final olímpica. 

 

Pero no bajó los brazos y, en cada competición, se prometió dedicarle el triunfo a su abuela Lilián. Así lo hizo en las semifinales en Londres. "Estoy triste porque ella no está aquí para que pueda vivir este momento conmigo", dijo Sánchez tras ganar cómodamente su serie con unas zapatillas color verde a las cuales les puso la palabra "abuela". 

 

En la ceremonia posterior al triunfo de hoy, subió al podio y no pudo contener la emoción. Se quebró en un llanto eterno, que contagió a los 80 mil espectadores en el Estadio Olímpico. Su abuela Lilián Peña lo aplaudió desde el cielo. 


Héroe dominicano. Con el oro en Atenas 2004, le había dado a la República Dominicana la primera medalla dorada de la historia. Y hoy, con su segundo título en los 400m con vallas, se convirtió en el más viejo (34 años) en ganar esta prueba. 

 

AP y elnuevoherald.com  

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