DANILO MEDINA: DE LA DIPLOMACIA DE COCTEL A LA DIPLOMACIA PROACTIVA

Por: Dr. Elic Fernández*


El concepto Diplomacia es muy amplio,pero para los fines de este articulo,nos remontaremos a la definición del célebre pensador Cantilo,que la definió como:“El conjunto de reglas y métodos que permiten a un Estado instrumentar sus relaciones con otros sujetos del derecho 

internacional,con el doble objeto de promover la paz y cultivar una mentalidad universal fomentando la cooperación con dichos sujetos en los más diversos campos”.

 

La conocida práctica diplomática se remonta hasta la Grecia clásica, dándose su evolución paulatinamente de acuerdo con el proporcional incremento de las relaciones internacionales, proceso que se intensifica en nuestros días. La importancia de la práctica diplomática radica en la versatilidad de las funciones desempeñadas por la figura de los embajadores residentes, cuyas funciones giran en torno a la generación de información fidedigna, la minimización de las fricciones potenciales y el fomento de las relaciones amistosas entre los Estados soberanos.


Con este concepto introductorio y breve reseña histórica queremos iniciar este articulo, el cual busca de manera sutil interpretar los sueños y aspiraciones del nuevo Presidente Danilo Medina Sánchez, de cara a lo que a su entender debe ser el nuevo modelo diplomático de la República Dominicana.


La diplomacia ha ido evolucionando de modo vertiginoso, pero muchos países se han quedado rezagados en el espacio y el tiempo y no se han sabido adaptar a los cambios y transformaciones que ha experimentado la misma.


Me referiré a Diplomacia de Coctel, para referirme a la diplomacia como tradicionalmente se conoce, ese vinculo entre naciones en el cual se intercambian representantes que conocemos como agentes diplomáticos, los cuales se dedican a actividades muy amistosas, pero que muy poco repercuten en beneficio de la dinámica económica del país que representan. Entre las múltiples actividades que se realizan tenemos: la presentación de cartas credenciales de un nuevo embajador, cocteles de presentación del nuevo embajador, celebraciones de las efemérides de los distintos países, despedida de un embajador, puestas en circulación de libros, conferencias, paneles, charlas, tardes de té, entre un sin-números de actividades sociales que duraríamos un buen rato nombrándolas todas.


Como podemos observar, todas estas actividades son muy positivas, desde la óptica de estrechar las relaciones con otras naciones y hacer amistades inter-personales, pero debemos agregarle a nuestro papel como diplomáticos un nuevo aire, un nuevo espíritu, un nuevo paradigma y esa es la gran aspiración del Presidente Danilo Medina, tal como enunciaba en múltiples discursos de campaña y también en su discurso de toma de posesión del pasado 16 de agosto. El Presidente Danilo Medina Sánchez aspira a darle un giro extraordinario al servicio diplomático de la República Dominicana, para que así avancemos hacia una diplomacia proactiva, hacia una diplomacia contemporánea acorde con un mundo en permanente cambio y cada vez más globalizado.


Decía en su toma de posesión: “Esta etapa global de la historia humana exige que nosotros superemos nuestra insularidad con una firme voluntad política y sigamos, por tanto, consolidando nuestra política exterior como herramienta clave para el desarrollo”.


Expresa bien claro, que sí podemos tener relaciones fuertes, pero que además esa diplomacia debe convertirse en un instrumento clave para el desarrollo. Agrega más adelante en su discurso: “nuestros recursos humanos en el servicio exterior habrán de convertirse en agentes de  oportunidades para todas las áreas enunciadas”.


Su mensaje es claro, el quiere que cada agente diplomático que nuestro país tenga en el exterior se convierta en un fervoroso promotor de la República Dominicana, que se sumerja en promover al país como destino turístico, que identifique nichos de mercado para los productos dominicanos, que busque de forma activa inversionistas para el país, así como una centena de iniciativas que convertirán al nuevo agente diplomático como dice el presidente en una herramienta clave para el desarrollo de la nación.


De hacerse así, la política comercial, nuestra política de atracción de inversiones turística y cultural se sentirá en todo el mundo. Los recursos humanos en el servicio exterior habrán de convertirse en agentes de  oportunidades para todas las áreas enunciadas.

elicfernandez@hotmail.com     

                                                     

*El autor es Médico, Comunicador, Diplomático y Cuasi- Abogado.

 

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