VACACIONES Y MEDIO AMBIENTE

Por:Corotos.com.do

 

La preocupación por el medio ambiente es un tema que cada vez gana más importancia en nuestra sociedad. Afortunadamente, cada vez somos más conscientes de la delicadeza de nuestro planeta, que vive en un peligroso equilibrio, ya que nosotros mismos estamos acabando paulatinamente con la única fuente de recursos con la que contamos. El planeta Tierra podría seguir existiendo perfectamente sin los seres humanos, pero no cabe duda de que a la humanidad le resultaría del todo imposible seguir existiendo sin el amparo de su planeta natal.


Esta nueva tendencia se traduce tanto en la mejora ecológica de la obtención de materias primas, como en la producción de bienes o el tratamiento de deshechos. La mayoría de la población ha adquirido una conciencia medioambiental que le empuja a tratar con más respeto a la naturaleza, a sabiendas de que es nuestro mayor tesoro, el cual es totalmente finito y exige un cuidado y mimo extremo.


Esta labor de cuidadores del medio ambiente se concentra principalmente en la rutina de nuestro día, especialmente en nuestro hogar y nuestro lugar de trabajo, donde todos conocemos diversas formas de realizar nuestras tareas diarias para contaminar lo mínimo posible, ahorrando la mayor cantidad de recursos naturales. Pero este comportamiento se debe extender más allá, para que el paulatino desgaste del planeta no solo se frene, sino que se invierta y podamos recuperar recursos naturales y zonas que actualmente están esquilmados o contaminados.


Una de las parcelas donde quizás haya que mejorar nuestro comportamiento ecológico es durante nuestro ocio, especialmente durante las vacaciones. Cuando tienen estas épocas de relax tendemos a descuidar un poco nuestro comportamiento, muchas veces porque estamos fuera de casa y nuestra mayor preocupación se reduce a disfrutar unos días de asueto. Este comportamiento puede ser comprensible en parte, aunque no llega a ser excusa para volvernos descuidados. Lo mejor es tener en mente una serie de consejos para convertir nuestras vacaciones en respetuosas con la naturaleza en lo máximo posible, con la indudable ventaja de que dichos consejos no suponen ningún esfuerzo extra que nos quiten momentos de relajación durante nuestras vacaciones.

 

  No malgastes energía o agua. Al igual que cuando estamos en nuestro hogar, en nuestro destino de vacaciones, los recursos más básicos como el agua potable o la energía eléctrica son escasos y su producción puede suponer un alto coste. Actos tan sencillos como cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes o apagar la luz al salir de una habitación siguen siendo igual de válidos que en casa, y con un esfuerzo mínimo repercuten muy positivamente.

  Minimiza la producción de residuos. Este consejos es muy parecido al anterior, ya que al igual que en nuestra casa, si no tenemos cuidado con nuestros deshechos, estos terminarán formando parte de enormes vertederos muy contaminantes. Ya que nos hemos tomado la molestia de pasar nuestras vacaciones fuera de casa, lo mínimo es respetar nuestro destino. Para esto, debemos de asegurarnos tanto de clasificar y reciclar al máximo nuestros residuos, como de intentar generar los mínimos posibles.


  Evita las grandes masificaciones. Los enormes complejos turísticos tienen la peculiaridad de que se preocupan mucho más por sus beneficios económicos que por el medio natural que les rodea, obsesionados muchas veces por los beneficios a corto plazo. Aunque es cierto que la preocupación por la ecología está llegando hasta las grandes compañías hoteleras, actualmente es mejor buscar apartamentos de alquiler en nuestro destino, no solo porque este tipo de alojamiento sea más económico, sino porque lleva derivado muchos menos servicios contaminantes que una zona turística masificada.


  Conoce la cultura popular. Muchas veces visitamos zonas muy lejanas y terminamos consumiendo lo mismo que en nuestro punto de origen, principalmente en cadenas o franquicias que transportan su mercancía enormes distancias. Ya que estamos de viaje, lo mejor es obviar la comida o los productos masificados, muchas veces más contaminantes y optar por lo autóctono. Si decidimos comprar recuerdos y comer en establecimientos locales, ayudaremos a los negocios del lugar, mucho más preocupados por la riqueza natural de su entorno.


  Contrata actividades respetuosas. Es posible que sin darnos cuenta, queriendo realizar las actividades más ecológicas terminemos realizando las menos respetuosas con la naturaleza. Algunas excursiones, como pueden ser los paseos en motos de agua o quads, son muy contaminantes y negativas para el medio ambiente. Si buscamos por paginas de clasificados online, seguro que no tendremos problemas para encontrar visitas a parques nacionales u otras actividades menos dañinas para la naturaleza, como pueden ser las rutas de senderismo o los paseos en bicicleta o piraguas.

 

 

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