EDITORIAL
De acuerdo a las conclusiones de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que indican que el desempeño de la economía dominicana se ha de bilitado en los últimos dos años, luego que había alcanzado un 7,8 % en 2010 constituye una muestra más que evidente de que el ex presidente Leonel Fernández desarticuló la economía de la República Dominicana en sus últimos dos años.
Resulta inaceptable que el pueblo dominicano acepte pura y simplemente este hecho, como algo inocente por parte del ex presidente Fernández.
Si hacemos una revisión a toda la propaganda que se montó alrededor del ex presidente, apreciamos que se vendió la figura del mandatario como el presidente más preparado y el intelectual más sólido que ha gobernado la República Dominicana desde su fundación en 1844.
A esta afirmación, promovida desde el Palacio Nacional, también hay que sumar el hecho de que Fernández duró doce años en el ejercicio del poder.
Fue el heredero de la crisis bancaria del 2004, acontecimiento nunca visto en la historia dominicana y en todo el Continente Americano, lo que dotó a Fernández de unos conocimientos y experiencia que permiten asegurar que las medidas económicas de su gobierno fueron ejecutadas con plena conciencia.
Sin lugar a dudas que el presidente Leonel Fernández hasta su salida del poder en agosto pasado, ha sido el gobernante de mayor experiencia en el manejo de la economía nacional desde la fundación de la República.
No hay ninguna excusa valedera que justifique que Fernández haya permitido un descalabro de tal magnitud a la economía nacional.
Muy bien haría el presidente Danilo Medina en permitir que la justicia dominicana pueda investigar estos acontecimientos que desde ya nos perjudican a todos.
El gran éxito de Fernández a lo largo de su ejercicio gubernamental de doce años fue mantener la estabilidad macroeconómica en la nación dominicana. El hecho de que tan pronto el presidente Leonel Fernández perdiera toda la posibilidad de continuar en el poder coincida con este descalabro en la economía nacional merece una atención especial.
Lo que si aspira el pueblo dominicano es que la justicia pueda ventilar estos acontecimientos, dando las garantías debidas al presidente Leonel Fernández para que se respeten todos sus derechos constitucionales.
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