EN EL PRD SOLO QUEDAN DOS CAMINOS

Por Rafael Frías Kelly


El sector que dirige el ex presidente de la República ingeniero Hipólito Mejía, así como una cantidad apreciable de destacados perredeistas que no necesariamente pertenecen al sector liderado por Mejía deberían entender que lo que se debate al interior de esa organización es una lucha decidida, frontal y definitiva.

Mientras la facción que dirige Miguel Vargas luce concentrada en un solo objetivo, que es apoderarse de lo que ellos denominan la franquicia y para lograr este propósito entienden que precisan sacar del PRD al ex candidato presidencial y a la mayoría de los dirigentes que Vargas no controla, observamos un sector encabezado por Mejía un tanto disperso y concentrado básicamente en demandar la celebración de una convención que Miguel Vargas no convocará porque no está dispuesto, de ninguna manera a someterse al escrutinio de las bases de ese partido.


Los propósitos de Miguel han estado bastante claros desde finales del 2004 cuando trazó todo un plan para apoderarse de las siglas de esa entidad política.


Una de las primeras acciones de Vargas para materializar su planes fue atraerse a decenas de legisladores del partido blanco, aprovechando las debilidades en que había quedado la organización ante el fracaso de la reelección del presidente Mejia y la salida del licenciado Hatuey Decamps de las filas del partido.


Luego de la derrota de Miguel Vargas en las elecciones del 2008 ,este aprovechó la coyuntura para responsabilizar al entonces presidente del PRD , el ingeniero Ramón Alburquerque de su derrota, argumentando unas declaraciones relativas al Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez que había emitido Alburquerque durante la campaña.

Tomando esas declaraciones como pretexto, Vargas logró doblegar las fuerzas internas del PRD y obligó a la modificación de los estatutos del partido y adecuarlo a sus ulteriores propósitos de convertirse en candidato y presidente eterno de la institución política.


Luego del Pacto de las Corbatas Azules que permitió que el ex presidente Hipólito Mejía resurgiera con fuerza y lograra rebatarle la candidatura a Vargas, el aspirante a naciente caudillo no superaría el trauma que le provocó la derrota infringida por Mejía en la Convención.


Miguel Vargas no se integró a la campoaña de Mejía; sino que han surgido evidencias de que se unió al gobierno del presidente Fernández para evitar el triunfo del Ex Presidente de la República.


Ahora todos los dominicanos nos enteramos de los vínculos del actual presidente del PRD con José David Figueroa Agosto y los regalitos que de acuerdo a las declaraciones de la reclusa Sobeida Feliz Morel, este le hiciera al entonces candidato presidencial perredeista.

No obstante todos estos acontecimientos ,los dirigentes del PRD liderados o no por Hipólito Mejía lanzan alfombras rojas y rosas perfumadas al actual presidente del partido para que no resbale en estos momentos difíciles que atraviesa.

Otros prefieren no hablar del tema, no recordando el viejo refrán que reza: "QUIEN CALLA OTORGA". En realidad lucen dispersos y al parecer carecen de un plan para enfrentar la crisis más grave que atraviesa el partido de oposición en toda su historia.

 

De igual manera, una considerable cantidad d dirigentes que no necesariamente siguen las directrices del presidente Mejía, como el caso del doctor Guido Gómez Mazara no luce integrado, se desconocen sus planes en situaciones críticas como la que vive esa organización política.


No pocos dirigentes y militantes del partido del jacho prendió se sorprenden de la pasividad asumida por el doctor Gómez Mazara, considerado en un momento, como un potencial aspirante a la candidatura presidencial por esa organización política.


Donde si Gómez Mazara exhibe sus grandes dotes es ccuando acude a su programa televisivo Ideas Encontradas donde se puede apreciar sus extraordinarias condiciones intelectuales para teorizar pero guardando mucho respecto y hasta cariño a sus más acérrimos contrincantes.


En los predios de Luis Abinader también sorprende como dirigentes a la altura de Tony Peña Guaba, hijo del extinto líder, el doctor José Francisco Peña Gómez va a los medios a plantear la celebración de una Convención que solo está en las cabezas de unos dirigentes ilusos, los cuales juegan a la ficción tal y cual desearen emular el estilo del escritor norteamericano Edgar Allan Poe.


Al parecer estos dirigentes no entenderán que la estrategia de Miguel Vargas Maldonado no es participar en una elección democrática al interior de ese partido. Miguel perdió una vez empleando este método, y al decir de algunos de sus allegados, no tropezará dos veces con la misma piedra. Miguel juró que jamás perdería otra convención al interior de su partido.

 

Todos sabemos a los intereses que responde el Tribunal Superior Electoral. Este llamado órgano de la justicia está jugando a la destrucción del Partido Revolucionario Dominicano. Una vez enterado de los resultados que obligan al presidente Hipólito Mejía a someterse a un ilegal, ilegítimo, arbitrario, infame y antidemocrático juicio disciplinario nos permitimos emitir las siguientes consideraciones, consciente de que los altos y sabios dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano han participado en grandes batallas y difícilmente escuchen este humilde consejo.


Sólo quedan dos caminos: la lucha decidida y firme hasta recuperar al Partido Revolucionario Dominicano. Entiéndase bien, lucha firme y decidida. Esta deberá planificarse consultando a toda la base del partido y no descartando ningún recurso válido.

 

De no entender esta propuesta,sugiero que el presidente Mejia,Luis Abinader ,Enmanuel Esquea, Ramón Alburquerque deben encabezar una concentración en las puertas de la catedral y todos de rodillas marchar hacia la sede del Partido Revolucionario Dominicano con los brazos elevados al cielo pidiendo perdón por los daños que le han provocado a MIGUEL I, Emperador Magnifico del perredeismo.

 

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