EL PLAN HAITIANO Y TRUJILLO EN EL SIGLO XXI

OPINANDO

Por Milton Olivo

El sol, parecía plomo derretido. El cielo brillaba por la ausencia de nubes. A lo lejos, al norte, las desnudas montanas haitianas. Estaban en uno de los más exclusivo sectores de Puerto Príncipe. Buen vino francés, parrilladas y picadera decoraba la mesa. A lo lejos, muy lejos, al sur, se contemplaban las destartaladas viviendas de los haitianos pobres, la mayoría. 

Los reunidos representaban la crema y nata de la sociedad haitiana. Comerciantes, importadores, banqueros, etc. Y representantes de las diferentes agrupaciones de negocios haitianas. Su tema; ¿Qué hacer con un pueblo –como el haitiano- hambriento y casi sin agua. La solución; ¡Pasarlo masivamente a Republica Dominicana! ¿Cómo? Ese era el tema. 

- Es nuestro cuello que está en juego, con tantos en la miseria y la desesperación. O los pasamos para aquel lado, o nos explotará en las manos a nosotros, dijo Paul, representantes de los comerciantes y miembros de una de las familias mulata más poderosa de esa parte de la isla. 

- Ciertamente, la situación es grave. No tendremos para siempre las fuerzas de la ONU, en el país, y si la situación se pone difícil, ellos lo que harán es evacuar. Y quedaremos con el problema de un pueblo hambriento, en un país deforestado que apenas queda el 2% con cubierta forestal y lo más grave, casi sin agua. La mejor inversión que podemos hacer es financiar la masiva migracion de haitianos al otro lado de la isla y enviarle el problema a los dominicanos. Convencido afirmaba Latortuse, banquero.

- En 1822, nuestros ancestros resolvieron el problema con Napoleón y la deuda a Francia, para salvar la Republica Haitiana. Invadiendo a los dominicanos y pagando nuestra deuda con sus bosques de caoba. Deforestamos todo, desde la frontera casi hasta San Cristóbal. Las huellas se notan todavía en casi todo el sur dominicano. Tenemos que aprender del pasado. Y si en el pasado resolvimos el problema a costa de los dominicanos, hoy estamos en más capacidad de hacer lo mismo, y tenemos que hacerlo, más que contamos con el apoyo de la comunidad internacional, que ya quedo demostrado. Declaró Ivón, la única mujer presente, muy rica, bella mulata, abogada y asesora financiera. Y agregó: “El éxito está asegurado, la clase política dominicana esta corrompida y enfocados solamente en acumular riqueza. Y lo militares; con el hambre y codicia que tienen, entran en toda por dos pesos. Miren como nos han permitido en la frontera pasar millares de los nuestros. Y los jueces, con dinero, con ellos se consigue lo que se quiera. Y sus legisladores, ni hablar, miren que fueron capaces de entregar su oro a la Barrick Gold por dadivas y nadie investiga nada. Fíjense el escándalo Con los Aviones Tucanos, ahí no hay justicia. De manera que estamos condenados al éxito como hasta ahora lo hemos tenido.

- Se nos presenta una situación de cuidado ahora, que se termina el plazo del plan de regularización del gobierno dominicano y posiblemente comiencen a repatriar indocumentados, dijo Ivón. 

- No van a hacer nada. Porque es una sociedad corrompida y sus autoridades no quieren ninguna clase de conflicto, solo les interesa enriquecerse y disfrutar sus riquezas. Esa clase de personas no asume riesgos heroicos, son fieles al hedonismo,, al placer. Opinó Paul. 

- No lo diga muy duro, que el actual presidente parece esta hecho de otra pasta. Cuando viene a ver nos dan una sorpresa, Y tu sabes que si tradicionalmente sus políticos han sido entreguistas, los militares y su pueblo son heroicos, solo depende quien sea su líder, dijo Ivón. - Ya verás, no pasa nada, dijo Paul. 

- Bueno, esperemos que no aparezca un Quisqueyano, que encarne el espíritu nacionalista que en una época se encarnó en Caonabo, después en Luperon y luego en Trujillo, que nos pare el coche. Dijo Fransua, quien era el anfitrión. Al tiempo que levantaba su copa e invitaba a un brindis por el éxito futuro. 

El autor es presidente del Partido Quisqueya Potencia –PQP-

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