Dice un viejo refrán que los hombres no son como comienzan, sino como terminan.
Parece que este sombrerito podría caer bien en la cabeza del el ex mandatario.
Las veces que Fernández alega que no quiso modificar la carta magna para beneficiarse, en realidad no disponía de los votos en el Congreso Nacional para introducir la Reforma.
Este caso, como otros pendientes del ex presidente Fernández y compartes, algunos archivados por la justicia, muestran que Leonel no puede dar clases de ética a los dominicanos.
El ejemplo que parece que imita Leonel, es el de su gran amigo Miguel Vargas , que por ambiciones personales cerró las puertas del Palacio Nacional a su compañero de partido, el ex presidente Hipólito Mejia Domínguez.
Con su actuación, el expresidente Fernández manda una señal muy negativa cuando desconoce los principios del Centralismo democrático que emplea su partido.
Lo que hizo el presidente Fernández en la noche de ayer fue echar un jabón en el sancocho para que su partido no continúe en el poder, al menos que no sea él mismo el escogido.
Otro mal ejemplo que da el señor Fernández Reyna al país. Muy mal ejemplo.
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