LA FAMILIA, LA ESCUELA Y LA COMUNIDAD, ¡NO SON LOS TRES QUE ECHARON A PEDRO EN EL POZO¡


Por:Nelly Amador

 

Desde hace mucho tiempo venimos planteando nuestra concepción de familia, sin evadir, por supuesto, la familia con sanguínea, pero muchas corrientes plantean que el Estado es la primera familia, que la escuela debe comportarse como una unidad familiar,  que debe estar nucleada alrededor de la comunidad, eso nos hace falta a nosotros. La escuela no involucra e integra a los papás, teniendo en estos momentos una gran oportunidad para lograrlo, pues sus niños pasan todo el día en la escuela y esta integración debe ser de cooperación y con derecho a plantear todas las dificultades que ellos observan en la escuela, sin hacerse cómplices con la distribución y manipulación de la alimentación escolar, ni mucho menos en problemas que vean en el orden administrativo, pues la Asociación de Padres, Madres y Amigos—APMAE--,  debe ejercer su función y exigir sus derechos sin importar en el nivel que sea por la defensa de sus niños. Es lamentable que lo que está pasando en la mayoría de las escuelas, cuente con la permisividad de las APMAE, así como con  otras instancias de mayor jerarquía en el sistema educativo.


Los padres deben saber que la escuela es gratuita y luchar para que ésta tenga todo lo necesario para el desarrollo de sus hijos. Los padres no deben sentir que les están regalando la alimentación escolar, eso es fruto de los impuestos que pagamos, y esto implica que no deben apoyar ningún distribuidor de tales alimentos cuando no cumplen con las normas y requisitos sanitarios, que no se preparan en la misma escuela o comunidad, por favorecer a terceros, generalmente vinculados con el partido de gobierno. Es aquí donde la familia y la comunidad deben jugar su rol, no permitiendo este tipo de aberraciones.


Tampoco es aconsejable permitir que a los padres no les entreguen los libros de sus hijos de manera eficiente y oportuna, a sabiendas de que están reciclando en los últimos años. Que no ocurra como con los textos integrados que nada se ha hecho después para enderezar ese entuerto con respecto a la inversión que significó para el sistema.


Hay un hecho que no debe pasar desapercibido, como es la descoordinación interna en el Ministerio de Educación—MINERD--, como ha sido que la Dirección de  Orientación edite obras para la familia, independientemente de la concepción amplia que tenemos al respecto, pero si existe una estructura como Participación Comunitaria, con un historial de trabajo que no puede ocultarse, con sus APMAE en todas las escuelas,  por qué no utilizar este mecanismo para llegar a los comunitarios, y que la parte de orientación se aboque al cumplimiento de sus reales tareas. Además, es necesario explicar porqué usan un material que para algunos es sofisticado, foráneo, si en el país tenemos capacidad y experiencia sistematizada suficiente para producir este tipo de material pedagógico.


Las Asociaciones de Padres, Madres y Amigos de la Escuela –APMAE-- deben elevar su protesta ante este fenómeno de manipulación, orientar a los miembros de dicha asociación y de toda la comunidad, exigiendo un trato digno a sus hijos, no permitiendo que se les dé el trato que en estos momentos reciben los estudiantes, apretujados, en condiciones malsanas, eso no es participación. Recordemos lo que habíamos dicho anteriormente, la participación comunitaria es una actividad organizada por parte de un grupo con el objetivo de expresar necesidades o demandas, de defender intereses comunes, de alcanzar determinados objetivos económicos, sociales o políticos, o de influir de manera directa en los poderes políticos.


            La participación política se concibe como la acción de influir en el proceso de toma de decisiones (en defensa a) para promover los intereses del grupo o clase a que se pertenece. Y, de su lado, la participación social se define como el proceso de tomar parte en las organizaciones sociales, en la creación y recreación  de la cultura propia, entendida como el sistema de objetivos, normas y valores comunales, regionales y nacionales.


 No podemos hacernos los chivos locos, como sino viéramos lo que sucede, como es el caso de una escuela en el gran Santo Domingo, que da pena no sean capaces de izar la bandera por falta de un cáñamo, aunque recibe recursos como todas, (si es que no les alcanza el dinero, tendremos que colaborar, porque los estudiantes merecen subir su bandera, cantar su himno al igual que otros). Creo que los padres deben empoderarse para que situaciones como esta se solucionen, haciendo propuestas al Instituto de Bienestar Estudiantil – INABIE-- a fin de que las cosas no se hagan rutinarias, sino que mejoren cada día y como en este país no hay régimen de consecuencias, se hacen todo tipo de diabluras y no se evalúa ni amonesta a nadie y nos convertimos en medalaganarios.


Ojalá las autoridades, maestros y la comunidad se empoderen de su escuela; la provincia se empodere; el país se empodere y aislemos la escuela de la politiquería partidaria.


Fue muy triste escuchar a una maestra  plantear que en su escuela hay tantos problemas, y al sugerirle que se convoque una asamblea, se acongojó al manifestar la forma dictatorial con que la directora de ese centro maneja el proceso, quien acuña la frase de que “el burro se amarra donde diga el dueño y cuidado si se ahorca”. Así no se hace patria, así no se aprende y comparte conocimientos que nos hagan crecer, así vamos en un proceso de involución y nunca saldremos de la mediocridad.-  

 

La autora es Educadora y fundadora de la ADP

Escribir comentario

Comentarios: 0