LOS TEXTOS FORÁNEOS EN EL CURRÍCULO DOMINICANO: EL CASO DE LOS TEXTOS INTEGRADOS

 

Nelly Amador

 

 

Los Textos Foráneos en el Currículo Dominicano: El Caso de los Textos Integrados

 

Les han hecho mucho daño a los resultados curriculares, los libros de textos, especialmente aquellos de matemáticas que nada tiene que ver con la cultura de nuestro país, tal es el caso de los llamados textos integrados, los cuales no se corresponden en su concepción del modelo pedagógico y Currículo Con Convergencia de Medios, con el currículo vigente.

Elaborados por una empresa mexicana con una presentación fea, faltas ortográficas, datos incompletos y con fallas que distorsionan la visión y la formación de nuestros niños y niñas.


Uno de los propósitos según el presidente de la República, al designar la comisión que estudiaría  los textos integrados es que tienen posturas diferentes con respecto a los nuevos libros y cuya pluralidad va a enriquecer el análisis que se requiere.


La comisión para revisar los textos integrados fue creada mediante la resolución No.50 - 2010, emitida por el Consejo Nacional de Educación Superior, la cual establece que el Ministerio de Educación no ha modificado el currículo vigente en la República Dominicana, ni la Ordenanza que establece los textos oficiales utilizados en el sistema educativo.


Establece además, que la comisión se encargará de analizar y recomendar las adecuaciones y mejoras en la actualización y aplicación del currículo vigente, a partir de las estrategias del modelo pedagógico centrado en los aprendizajes con convergencia de medios, de conformidad con lo recomendado en las políticas del Plan Decenal de Educación y en las líneas de acción del Plan Estratégico de la Educación Dominicana.


Entre los integrantes están Jacqueline Malagón, Dignorah de Lima, viceministra de Desarrollo Curricular y Docente del Ministerio de Educación; Héctor Sandoval, especialista en matemática; Luz Almánzar, representante del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología; Bruno Rosario Candelier, presidente de la Academia Dominicana de la Lengua; Manuel Matos Moquete, experto en lingüística. También Bartolo García, experto en lengua española de la UASD; Evarista Matías, experta en matemática de la UASD; Liliana Montenegro, especialista en alfabetización inicial de la lengua española de la PUCMM; y Andrés L. Mateo, especialista en lengua española de APEC.


Algunos de los especialistas que formaban parte de esta comisión, en el proceso de investigación y comparación de contenidos curriculares, advirtieron la necesidad de que tales libros de textos no se pusiesen al servicio de los niños y niñas de la educación básica, pues distorsionarían la formación misma de los estudiantes.


Por ejemplo, sólo el libro de primero contenía 145 errores ortográficos.

Y los cambios eran muy notables: a Samaná le llaman Semana, a La Romana le llaman La Ramona, y a Cotuí le llaman Cutoi.


De igual forma, le dicen Provincia a Salcedo o Bonao, sabiendo que no son los nombres oficiales.


Cuando mencionan a Duarte lo comparan con el “Big Papi” o con Barbarroja; y al mencionar a Mamá Tingó dicen que vendía Aguacates y Limones, negando a los niños quien era.


No se entiende por qué esos libros no podían contener la historia patria, nuestros símbolos, la bandera, los padres de la Patria, los próceres.


A partir del rechazo de premisas que contradicen la filosofía y espíritu de nuestras leyes, especialmente las vinculadas al sector educativo, los especialistas destacan entre otros elementos, que lo que define un pueblo es su cultura, no la raza. No es ni el color de la piel ni el físico ni su origen remoto. Que la base de una cultura es la lengua, en nuestro caso la lengua española. Por tanto somos de cultura hispánica. Aquí no existen otras lenguas maternas. De igual forma el enfoque intercultural se aplica en países bilingües o multilingües, que por lo tanto son biculturales o multiculturales. Ese no es nuestro caso; lo es de numerosos países de América, de África, Asia, etc. Que lo que el pueblo dominicano necesita desarrollar no es la “conciencia de la diversidad étnica” sino la conciencia de su identidad cultural hispana, con rasgos mestizos como los demás pueblos de América y el Caribe. Y que el enfoque intercultural no figura en nuestro currículo y es contrario a la Constitución dominicana.


Frente a estos planteamientos de los especialistas, y la presión social,la comisión de especialistas designada por el Presidente de la República para evaluar los textos integrados, recomendó sustituir esos materiales del sistema educativo porque carecen de contenidos que garanticen el aprendizaje de la lecto-escritura.


La comisión recomendó que se rechazara el Modelo Pedagógico Centrado en el Aprendizaje con Convergencia de Medios (MP-CACM) porque “no se corresponde con el currículo vigente”.


Los textos integrados fueron introducidos al sistema educativo para los grados de primero a cuarto de básica, con una inversión de más de RD$186 millones, como explicó en su momento, el ministro de turno.

En cuanto al personal docente, la comisión pidió que se le diera capacitación y acompañamiento continuo para que pudieran realizar de manera eficiente su labor.


Pero no faltaron quienes defendieran la aplicación de los llamados textos integrados. La asesora del Instituto de Investigación y Evaluación de la Calidad Educativa (IDEICE), quien en la gestión que encabezó Melanio Paredes ostentó el cargo de viceministra de Desarrollo Curricular y Docente, y el consultor internacional plantean que las conclusiones y recomendaciones de la comisión presidencial carecen de fundamentos, presentan ambigüedades y resultan a todas luces apresuradas y que el informe presentado  “carece de legitimidad y objetividad”.

Continuaremos con la reflexión.-

el 2015


La autora es Educadora y fundadora de la ADP


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