Nelly Amador
En esta ocasión, nuestra reflexión va destinada a agradecer públicamente los sinceros deseos de cientos de personas que en el día de nuestro cumpleaños o aniversario de vida como dicen algunos, externaron con tanto cariño y ternura que lo menos que debemos hacer es decir ¡gracias! por estos regalos intangibles que perduran como el tiempo.
No puedo ocultar las emociones y las lágrimas que hicieron brotar de mis ojos al leer todas las notas que llegaban por este medio y al escuchar de viva voz las felicitaciones y los contenidos tan hermosos en los cuales resaltaban los valores y cualidades que observan en mí como persona y como maestra que siempre aspira a que las cosas nos resulten mucho mejor.
Quiero, también, expresarles mi compromiso irrenunciable en la lucha permanente por las causas populares, por verdaderos procesos de desarrollo sostenible con participación democrática; por una educación de calidad; por el respeto y cumplimiento de nuestras leyes; por la convivencia armoniosa en tolerancia, erradicando la violencia y haciendo culto a la paz.
Les aseguro que a pesar de las dificultades en los ordenes de la salud, las problemáticas económicas, políticas, sociales, nos mantendremos firmes en esta lucha social conjuntamente con todos y todas, sin importar las vicisitudes, tropezones y zancadillas de que seamos víctimas. Y estamos confiados en que nos acompañarán como siempre y que los resultados serán positivos para nuestro porvenir. ¡Que Dios les bendiga, amigos y amigas. Hasta la victoria!
La autora es Educadora y fundadora de la ADP
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