LA CALIDAD EDUCATIVA IMPLICA PARTICIPACIÓN Y EMPODERAMIENTODE LA COMUNIDAD ¡DESDE LA A HASTA LA Z!

 

 

Por: Nelly Amador

 

En nuestra reflexión queremos analizar algunas apreciaciones que tenemos sobre la problemática de la educación como garantía de desarrollo, lo que hasta ahora es un simple slogan igual como lo es la supuesta revolución educativa. Y qué bueno que muchos sectores están cuestionando la forma de la inversión del 4% del Producto Interno Bruto –PIB—en educación, que a la larga es de los impuestos que pagamos todos-as, pues hacer una revolución educativa con la misma estructura que tiene el sistema no garantizará resultados óptimos, ya que a la estructura actual hay darle bisturí en la parte neurálgica, incluyendo principalmente la forma de cómo se maneja el sistema educativo dominicano, y poniendo por encima de todo, a los alumnos y los maestros y por tanto la escuela de base como tal, pues el asunto de la tanda extendida comenzó errática hasta por el mismo reglamento que la regula, en el cual se obvia lo fundamental, como es la creación y el enfoque de cómo deben manejarse estas escuelas y que por el contrario, resaltan la visión de mantener esos niños-as sin ningún tipo de condiciones, hacinados, comiendo en el aula, un almuerzo no supervisado, sin integrar a la comunidad educativa, que en esta nueva reglamentación que debe darse, deberá tener la voz cantante.

 

Ahora bien, cuando se arme la hecatombe al hacerse la evaluación de este proceso, que no se tomen a los maestros-as como chivos expiatorios, para culparles por la no calidad que presenta el sistema y el rendimiento de los alumnos, porque todo esto va haciendo que se deteriore cada día la salud del maestro y de los alumnos.  Y esto no es progreso. Y la falla viene por la no integración de educación en lo referente a las Asociaciones de Padres, Madres y Amigos de la Escuela –APMAE-- y el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil –INABIE--.

 

Sobre el INABIE se supone que este órgano está contenido en la Ley 66-97, y que su consejo debe ser electo de forma democrática y transparente, donde haya participación beligerante de los padres y los estudiantes.


Respecto a las APMAEs  que andan más perdidas que el Hijo de Limber como decía don Pedro Mir, no están jugando su rol. Aunque existen en las escuelas,  están adocenadas, no defienden ese 4% y se perciben grados de desinterés en el trabajo que les da razón de ser.

 

Consideramos que la estructura del sistema debe ser flexible y sencilla y a cada cosa ponerle el punto donde va. Estamos convencidos de que si a esos miles de técnicos con esos salarios de lujo en comparación con los de los maestros, les fuesen asignadas tareas específicas en las tandas extendidas, acompañando a los maestros, con todas sus especialidades, llevando materiales de apoyo y colaborando con ellos en buscar juntos soluciones a los problemas que se suscitan en el proceso, todo esto redundaría en reales beneficios para la calidad del sistema.

 

Pero el maestro lo que recibe en las escuelas es mucha presión para que no diga los problemas que padecen, que no hay libros de textos, que no hay materiales de apoyo, para que no digan que la alimentación escolar es deficiente y de mala calidad, que las escuelas no disponen de los servicios básicos que permitan una convivencia en dignidad, entre otras penurias.


Es bueno saber que mientras todo esto siga así no habrá cambios. Y,  por ventura, vemos que se abren procesos de empoderamiento,  lo que nos alegra y de seguro que tendremos otros resultados, en las perspectivas de un futuro mejorado.-

 

 

La autora es Educadora y fundadora de la ADP

 

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