BEIRUT. Un video difundido el domingo por internet mostró lo que dice son milicianos del grupo Estado Islámico ejecutando a cinco hombres a quienes esa organización acusó de espiar para Gran Bretaña en Siria.
El video tiene las características del ala de propaganda del Estado Islámico y muestra a cinco hombres “confesando” haber filmado y fotografiado sitios a cambio de dinero en Raqa, la capital del declarado califato del Estado Islámico. No se pudo verificar independientemente el contenido del video.
Los hombres, que hablan en árabe, son presentados como “enemigos” y “apóstatas”. Varios dicen que recibieron cámaras con lentes camuflados como botones de camisas para proveer fotos y videos a contactos en Turquía. Uno dijo que dio sus videos a los medios internacionales, incluso la BBC británica.
Ese hombre dice que se le entregaron dos fotos de miembros británicos del Estado Islámico, con instrucciones de ubicarlos y que se le pidió que fotografiase un antiguo edificio del gobierno sirio que ahora alberga las “Cortes Islámicas” del grupo extremista.
“No se dejen engañar como nos engañaron a nosotros”, dice uno de los cautivos, aludiendo a quienes busquen colectar información sobre el Estado Islámico.
Otro hombre pide a personas en situación similar que confiesen y se entreguen. Dice reiteradamente: “las puertas del arrepentimiento están abiertas”.
Más adelante, los hombres lucen arrodillados en fila en el desierto, donde son baleados en la cabeza por milicianos enmascarados.
Antes de la ejecución, un hombre enmascarado con acento británico se burla del primer ministro David Cameron, llamándole “esclavo de la Casa Blanca” y “mula de los judíos”. Llama a los hombres espías y dice que el grupo Estado Islámico va a invadir un día Gran Bretaña e imponer la Sharia, el código de conducta o ley religiosa del islam.
“Solamente un imbécil se atrevería a librar guerra contra una tierra en la que la ley de Dios reina de forma suprema”, dice, refiriéndose a Cameron. “El Estado Islámico, nuestro país, ha llegado para quedarse. Y seguiremos librando la yihad, rompiendo fronteras y un día invadiremos su tierra, donde gobernaremos con la Sharia”.
El Estado Islámico se ha visto bajo presiones militares en Sira e Irak. Tropas del gobierno iraquí recuperaron el mes pasado parte de la ciudad de Ramadi, la capital provincial de Anbar, el corazón suní en Irak, que el grupo extremista controlaba desde mayo. En noviembre, el estado Islámico perdió la ciudad de Sinjar, en Irak y áreas al otro la do de la frontera, en Siria.
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