Por Víctor Gómez
NUEVA YORK.- El presidente de la Asociación de Comerciantes de Automóviles, UAMA por sus siglas en ingles, Pedro J. Estévez, hizo un dramático llamado de auxilio al alcalde neoyorquino Bill de Blasio para que atienda los reclamos de los comerciantes del sector automotriz desalojados de Willy Point que han tenido que recurrir al capítulo 12 de Bancarrota, por la falta de liquidez para terminar los nuevos locales de…..
El dirigente empresarial lamentó que a 45 dueños de negocios de un total de 250, las autoridades municipales le prometieron un traslado seguro de los terrenos que ocupaban anteriormente pero que las autoridades encargadas de otorgar los permisos no han cooperado como es debido para que los 45 locales de ….. fueran abiertos a tiempo y evitar la calamitosa situación por la que vienen pasando.
Exigió de las autoridades municipales cumplir con las promesas realizadas para ser desalojados de donde ellos pagaban sus impuestos, empleaban a cientos de trabajadores y donde se perdieron alrededor de 200 negocios que no fueron favorecidos con nuevos locales y que corrieron la peor de la suerte al quedar sin lugar de operación.
Estévez se preguntó si los comerciantes del corredor Jerome sufrirán la misma desgracia que vienen sufriendo los desalojados de Willy Point y considera que aparentemente están “fabricando el mismo mono con diferente traje”, dada las circunstancias de que si no han cumplido con uno tampoco lo harán con otros.
Advirtió que los propietarios del corredor Jerome no permitirán bajo ninguna circunstancias que le suceda lo mismo que a los de Willy Point, ya que al parecer la ciudad se salió con la suya, asegurando que los asociados de Jerome Avenue tienen la amarga experiencia basada en la evidencia.
Calificó como una desvergüenza a lo que están sometiendo a la comunidad latina y aseguró que si fueran de oras nacionalidad los afectados no estuviera sucediendo el atropello inmisericordes, llevando a la quiebra a propietarios de negocios que solo necesitan de 2 millones de dólares para aplicar la terminación a la obra y cumplir con los compromisos inmediatos que le vienen reclamando los acreedores.
“lo que se requiere es una decisión política del alcalde Bill de Blasio, por lo que le pedimos que no le golpe en la cara, que no nos humille, nos derrote, ni nos deje morir de hambre junto a nuestros familiares y empleados, que se compadezca y que no tome la pobre decisión de liquidarnos”, finalizó diciendo Estévez.
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