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Norfork, Massachusetts, USA
21 Septiembre de 2018
CARAMBA PABLO ROSS CARAMBA
Por: Rafael Frías KellyMuy lamentable y penosa la acusación del Ministerio Publico contra el comunicador Pablo Ross.
La justicia deberá decidir la inocencia o culpabilidad de este personaje de la vida pública dominicana.
Es imperdonable e injustificable que un ser humano prevalido de la confianza y del poder, abuse de una menor de edad, y más grave aún siendo esta niña, su hijastra.
MI TESTIMONIO
En el año 1994, Pablo Ross operaba su propia oficina en el edificio que alojaba la Ferreteria Cuesta, hoy Supermercado Nacional, en la calle El Conde #206, esquina Duarte de la ciudad colonial. Ahí le conocimos
Recuerdo en una ocasión, que un grupo de personas que laboraba en el llamado Edificio Cuesta, de manera presurosa bajaron hasta la oficina de Ross, ubicada en la 2da. Planta a “brechar” por un orificio ,que permitía la visibilidad al interior de la misma.
Todos los allí reunidos presenciaron por el orificio ,como el referido comunicador sostenía relaciones íntimas con una mujer, que al decir de los presentes, acudió a su oficina en su calidad de “profesional de la Psicología”, en busca de ayuda, y no donde un aprovechado que abusaría de ella.
Al ser testigo de ese acontecimiento que penetró profundamente en mi corazón, me siento en el deber de dar mi testimonio, en este momento que los dominicanos demandan más energía de la justicia en casos de crímenes contra menores indefensas.
Justicia es lo que demandamos.
El autor es director Diario Horizonte XX1
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